Han sido tres días de esta semana los dedicados a las II Jornadas Cuna del Parlamentarismo, tres charlas orientadas a promocionar algunos de los aspectos relacionados con aquel acontecimiento que, en 1188, en el Claustro de San Isidoro de la ciudad de León, llevó la presencia de individuos del común a la Curia de Alfonso IX, inaugurando lo que para algunos es el camino que terminará llevando a las primitivas Cortes y Parlamentos. En esta ocasión destacó la reivindicación de símbolos leoneses: algunos tan conocidos como la figura del león y otros tan desconocidos como el Libro Juzgo.
Relacionada directamente con el acontecimiento que da título al ciclo de conferencias fue la primera charla, la que ofreció María Nieves Alonso García y que llevaba por título ‘Los Decreta de León de 1188 y su legado constitucional’. La ponente ahondó en el valor histórico de los Decreta, emanados de aquellas primeras cortes en el claustro de San Isidoro, como origen del sistema parlamentario actual.
Al día siguiente, el historiador y coordinador del ciclo, Ricardo Chao, habló sobre uno de los símbolos más recurrentes de nuestra tierra: el león. Si bien la evolución del término, de legio a león, parece haber sido muy temprana como atestiguan algunas monedas suevas donde aparece ya el término “leonés”, la aparición del animal como símbolo relacionado con el vocablo es mucho más tardía. No será hasta el reinado de Alfonso VII, a mediados del siglo XII, con la aparición de la heráldica, cuando los leones comenzaron a surgir como emblema de una dinastía real y de un reino, algo que, como señaló Chao, es muy posible que fuera un proceso pionero en toda Europa. Durante la charla, desfilaron ante los ojos de los asistentes multitud de emblemas medievales con la figura de pretendidos leones; no hay que olvidar que, para la época, la imagen de un animal tan exótico era totalmente extraña, y los escribanos acudían a menudo a la representación de animales mucho más cercanos como perros y gatos. Terminó Chao reivindicando el estandarte real de los reyes de León, aquel que sobre campo de plata lleva un león rampante, como bandera alternativa a la más conocida y convencional.
Nicolás Bartolomé concluyó el ciclo con la charla titulada ‘El libro Juzgo de León: un código legal para un reino’ donde reivindicó este olvidado código legislativo de origen visigodo. El abogado y escritor recordó que, si bien durante los últimos tiempos algunos documentos como los Decreta o el Fuero leonés han sido sobradamente reivindicados, estos surgen como actualización de aquel antiguo documento cuya llama había sido mantenida desde la Antigüedad visigoda por reyes asturianos y mozárabes. La importancia de este código fue tan grande que incluso fue conocido como “Libro de León”, y como tal sus ejemplares se expandieron ampliamente por diferentes reinos, a menudo en traducciones al leonés. Llegó incluso este código a convertirse en un símbolo leonés que apareció en ocasiones haciendo competencia a aquella figura del león, de la que hablara Ricardo Chao, en sellos y monedas. Dos símbolos leoneses, el león y el Libro Juzgo, con presencia tan diferente en nuestro imaginario, y que han sido los protagonistas de unas jornadas que comienzan a afianzarse con esta pasada edición.