«He visto casi todas las cosas bellas del mundo y sé lo emocionante que es Angkor Vat a medianoche, con hileras de bailarines camboyanos, o la Acrópolis al oscurecer, o Boro-Budur en medio de una tormenta, pero hasta ahora, por lo que se refiere al puro placer visual, no he visto nada que supere a la Catedral de León a las tres de la madrugada, iluminada desde dentro.» De esta forma se expresaba el escritor norteamericano James A. Michener su paso por León en 1966. Este veterano de la II Guerra Mundial, había comenzado su carrera literaria tarde, a los cuarenta años, inspirado por sus experiencias en aquel conflicto. Sus…