Hace algo más de una semana, Carlos Taibo presentaba en León su obra Anarquistas de Ultramar. La sala de actos del Museo Sierra Pambley se quedó pequeña para escuchar a este profesor muy conocido por sus alegatos en contra del crecimiento desmedido e insostenible de las sociedades capitalistas en las que vivimos. Los oyentes, a través de su verbo metódico y docente, pudieron comprobar que el pensamiento de aquellos primeros anarquistas europeos no era algo tan radicalmente nuevo como cabría suponer. La colaboración, la democracia directa o el apoyo mutuo habían existido siempre en comunidades humanas de todo el mundo mientras estas estuvieron alejadas del avance del materialismo y egoísmo…