Los amantes de lo maravilloso saben que en la cara que nos ofrece la luna hay, nos lo cuenta José Luis Puerto, una vieja hilando o un hombre cargado con un enorme feje de espinos. Lo leo en su monumental recopilación de leyendas de la provincia de León, donde veo, además, desfilar por el astro nocturno toros y leones, perros y caballos. No sé si Puerto, en sus andanzas interminables por los pueblos leoneses, preguntó alguna vez a la gente qué esconde la luna en su lado oculto, pero no me extrañaría que allí, corriendo o aullando a la bóveda celeste, se hallase un lobo. Pocos animales, en León y…