La perra venía renqueando por el camino que llega desde La Milla, así que alguien decidió llamarla así, como el pueblo rodeado de chopos que hay bajando el río Órbigo desde Carrizo. Está muy extendida la idea de que La Milla lleva ese nombre porque hay una milla de distancia desde el pueblo vecino, o porque allí había un miliario romano. Quizás su verdadero nombre, llamiella, esa pequeña llama (lama en castellano) o terreno verde y llano junto al río, sea un nombre tan modesto y tan doméstico que ha quedado con el tiempo escondido en un rincón de la memoria. Aunque, quién sabe, lo cierto es que río arriba,…