Poco sabemos de los suevos, el otro pueblo germánico que, junto a los visigodos, hizo asiento estable en la península. Poco sabemos más que llegaron de pronto por los caminos de Roma en el siglo V y que, con largas espadas, se enseñorearon de un territorio que conocemos como la Gallaecia. Y que allí, como cuenta San Isidoro de Sevilla, resistieron ciento setenta y siete años antes de caer definitivamente derrotados bajo los cascos de los caballos visigodos. Quizás quienes más conozcan sobre ellos sean los gallegos, pues si los visigodos terminaron conquistando la historia de España, los suevos han formado parte inquebrantable de las crónicas con las que Galicia…